No andes deprisa!

En nuestra vida todas las cosas las tratamos de hacer lo más antes posible y para justificar eso decimos, que tenemos que darnos prisa y “NO PERDER TIEMPO”, ¿alguna vez te has detenido a pensar si no pierdes el tiempo? Cuando corres demasiado porque no quieres llegar tarde a un lugar, ¿te has dado cuenta que pierdes la mitad de la diversión de llegar ahí? La vida no es una carrera, hay que tomarla de una manera más lenta.

Cierto día, un gran ejecutivo conducía a toda velocidad, tenía una reunión muy importante y estaba atrasado, cuando de repente, justo después de una curva y apunto de aumentar aún más la velocidad , aparece un hombre parado justo en medio de la pista, haciendo señales con el brazo que pare de una manera realmente desesperada.

El ejecutivo, sorprendido y a la vez asustado, le toca el claxon con mucha insistencia para que se retire del medio de la pista, pero fue inútil porque la persona no se movió para nada, y seguía insistentemente haciendo señales para que se detenga.

Mientras que el ejecutivo pensaba que seguro debe ser algún loco que le quiere hacer perder su tiempo, piso el freno provocando un fuerte sonido que aterrorizo a la persona pero aun así este no se movió. El ejecutivo muy enojado baja del carro, tirando la puerta y gritando se dirige hacia el hombre y le dice: ¿Acaso estás loco? ¿No te das cuenta que estoy apurado como para que te pongas en medio de la pista y me hagas perder mi tiempo? A lo que el hombre le responde: señor discúlpeme por hacerle perder su tiempo, lo que pasa es que el puente que está en la próxima curva acaba de derrumbarse, y yo sabía que si no hacía algo para que usted se detenga, y por el apuro que tiene no lo hubiera notado y lo más probable es que hubiera muerto. Es por ello que tuve que arriesgar mi propia vida para salvar la de usted.

No seas como el ejecutivo de esta historia anda despacio, no esperes que “un loco” se atraviese por el camino, porque de repente estarás muy apurado y no notaras su presencia. Aprovecha cada uno de tus días, no permitas que termine sin haber crecido un poco, ¡Sin haber sido feliz!