“El refugio”

“ Prefiero lo malo pero conocido, que algo supuestamente bueno pero por conocer”

Esta frase es un común pues mayormente preferimos aferrarnos a lo poco que tenemos, y no intentamos o simplemente no queremos algo nuevo por el temor a perderlo todo, preferimos seguir donde estamos y no recorrer un nuevo camino, pues el solo hecho de pensar que nos podemos perder en él, nos resigna e impide salir a buscar nuevos caminos.

Un pajarito que vivía resignado en un árbol podrido que a las justas se mantenía en pie, en medio de un pantano, se había acostumbrado a vivir ahí, lo único que hacía era comer gusanos del fango y siempre se encontraba sucio por el pestilente lodo. Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que un cierto día un fuerte viento destruyó su guarida; el árbol que a las justas se podía mantener en pie se fue cayendo poco a poco, el pajarito al darse cuenta que moriría si no sale inmediatamente de ahí. Y con el deseo de querer sobrevivir, comenzó fuertemente a aletear con todas sus fuerzas para comenzar a volar, le costó mucho trabajo porque había olvidado como volar, pero eso no le detuvo y afronto con mucho valor el dolor, logrando levantarse y cruzar el largo camino que le esperaba, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.

*En esta historia el fuerte viento es como los problemas que muchas veces han destruido nuestro refugio, el cual nos permitirá salir de ese lugar, quizás con mucho dolor pero con esfuerzo lograremos encontrar un lugar mejor como en el caso del pajarito. Es por eso que nunca debemos darnos por vencido por más cerca que estemos de caer del árbol, debemos expandir nuestras alas y decir basta, hasta aquí fue el pasado ahora debo continuar.